EUROPA
PRESS
18 diciembre
2019
La
eficacia de la dieta mediterránea depende del perfil genético de cada persona
La eficacia de la dieta mediterránea
del perfil genético de cada persona, según demuestra un estudio liderado por
investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas
(IMIM), que publica la revista 'Free Radical Biology and Medicine'.
El trabajo ha consistido en administrar a un grupo de
personas en alto riesgo de sufrir una enfermedad coronaria, un antioxidante
natural presente en diversos alimentos de la dieta mediterránea, y analizar
cómo la genética de los participantes influye en su capacidad para lograr el
máximo provecho.
En concreto, 32 voluntarios han participado en un ensayo
clínico aleatorizado cruzado y controlado, en la que
los sujetos, de forma aleatorizada tenían que seguir
una dieta mediterránea estándar durante tres periodos de cuatro semanas.
En el primero, durante las comidas tenían que tomar agua; en
el segundo, una copa de vino blanco pobre en fenoles y, en el tercero, una copa
de vino blanco suplementado con una cápsula con una dosis de tirosol, equivalente a su contenido en un litro de vino.
El tirosol es un fenol, un
compuesto orgánico aromático, que está presente de forma natural en el aceite
de oliva, el vino o la cerveza, y tiene una capacidad antioxidante limitada,
pero, al ser ingerida, se transforma en el organismo en hidroxitirosol,
con un potente efecto antioxidante, aunque no todo el mundo se beneficia de él
de la misma manera.
En uno de cada tres participantes, no se observaban los
efectos beneficiosos esperados, dado que su organismo, y metabolismo, no eran
suficientemente eficientes en este proceso y no logran casi ningún provecho.
Esto se debe a la presencia de determinadas mutaciones genéticas
que afecten a su capacidad para convertir el tirosol
en hidroxitirosol.
Estas mutaciones afectan a un conjunto de genes (CYP2D6 i
CYP2A6) especializados en regular el metabolismo de fármacos y otros compuestos
ajenos al organismo y facilitar la excreción del cuerpo.
Tirosol
La investigadora del Grupo de investigación de Farmacología
Integrada y Neurociencia de Sistemas del IMIM y primera firmante del estudio,
Anna Boronat, ha apuntado que estos resultados explican "uno de los
mecanismos por los cuales un micronutriente de la
dieta mediterránea hace su efecto, el tirosol".
A la vez, ha explicado que se ha demostrado el papel de este
antioxidante y de su derivado, el hidroxitirosol, a
la mejora de la función endotelial, factor clave en la salud arterial.
Los resultados del trabajo llevan a sus autores a plantear
la posibilidad de adaptar las recomendaciones de ingesta de los alimentos de la
dieta mediterránea a la capacidad de cada individuo de aprovechar las
substancias positivas que aportan.
"Siempre se ha explicado que una copa de vino o dos
cucharadas de aceite de oliva son recomendables para la salud
cardiovascular", ha recordado Anna Boronat, pero no son igual de
beneficiosas para todos y cada persona puede obtener un beneficio diferente a
partir de dosis diferentes de un mismo alimento.